LOS COLORES EN FENG SHUI
Para todas las personas, es obvio que el color en sus diferentes expresiones es una fuente importante de información, y que influye de forma sutil en el estado de ánimo. Un cuadro puede contener por ejemplo colorido oscuro y gris fomentando un espacio taciturno o por el contrario un paisaje agradable, colorido, limpio y lleno de optimismo, es fácil reconocer la diferencia que emanan diferentes tonos y las asociaciones que representan.
Si traslada situaciones y representaciones pictóricas a un espacio físico fijando su permanencia constantemente proyectara un tipo concreto de Qi o energía.
En el arte del feng shui ciertos colores se asocian a los 5 elementos, por ejemplo un color rojo nos hablaría del elemento fuego, de la estación veraniega, de un órgano interno como el corazón y también de ciertas asociaciones como la diversión, el estrés, lo festivo, etc. Tanto la calidad de los tonos como la cantidad de espacio que se usa para un color puede determinar si el elemento está o no equilibrado. Por ejemplo unos detalles de fuego en un espacio fomentan la actividad y la alegría, un exceso puede atraer un extremo de dinamismo que conlleve finalmente a estrés o impaciencia. Por eso cuando se usan los 5 elementos no basta con decir tal o cual color, la riqueza y matices de los consejos pueden ser amplios y conviene un buen análisis del espacio en conjunto.
Las personas que se acercan a este arte por primera vez siempre preguntan qué colores deben utilizar, no es una cuestión que se responda diciendo sin más que un color tiene que ir aquí o allí. Nosotros no somos muy partidarios de dar consejos "específicos" sin ver un lugar en su estado real, muy a menudo las personas hacen consultas a distancia donde se pide un tono concreto para un dormitorio, el salón o un negocio. Las personas que preguntan, tienen dificultad en comprender los problemas que entraña dar un consejo correcto. Por ejemplo, a una persona que padece estrés crónico no sería acertado ponerle en su salón de estar colores muy yang, pues seguramente agravarían su situación y de la misma forma a una persona introvertida, apática y friolera no le resultaría equilibrado tonos grises, negros o azul oscuro de carácter yin. Son cuestiones que deben valorarse en conjunción con otro tipo de datos que aporta el feng shui.
Los 5 elementos y colores básicos
En cualquier caso, tampoco debemos tener un miedo desmedido que nos imposibilite tomar una elección personal en el asunto de los colores. Si contamos con un estudio y una carta geomántica tendremos obviamente más datos para la elección, en caso contrario podemos guiarnos por cuestiones más asequibles, intentado utilizar nuestro criterio y propio sentido común, que en muchos casos, nos guiará en el camino correcto.
¿Qué colores utilizo en las zonas de mi casa?
No debe ser rígido en este aspecto y pensar que debe pintar cada "área" de un color concreto. La carta geomántica en sus distintos enfoques, los colores asociados a las direcciones cardinales y el estudio de los elementos nos da una información variada y a veces contradictoria sobre los colores a utilizar.
Imagine que sigue el método que asigna el color según la teoría de los 5 elementos y su relación con las direcciones cardinales. Tiene en su casa que ubicar el comedor en el parte norte que esta simbolizada por el elemento agua y por consiguiente con los colores azul y negro. Si el comedor no tiene demasiadas ventanas y hay poca luz natural sería un tremendo error seguir las recomendaciones que dictan la asociación anterior ya que acabaría convirtiendo el salón de su hogar en algo frío y sin movimiento. Lo siguiente son algunas ideas y pautas al vuelo sobre el uso del color, aplicadas a determinadas estancias de la vivienda y distintos tipos de caracteres personales.
El color de la personalidad y las habitaciones
En general las personas nerviosas, híper activas, dispersas o excitables tienen que evitar colores en exceso Yang: Rojos, amarillos, anaranjados o muy chillones. Son más acertados colores neutros y suaves que serenan y tranquilizan. Si la habitación la ocupa una persona tímida, apática, friolera o con tendencia a la depresión evitaremos colores muy Yin. El negro, el azul oscuro, el verde sin luz, o tonos grises hundirían a la persona más profundamente. Los colores más cálidos representados en la primavera como los salmones, amarillos, o tonos luminosos pueden estimular el movimiento y resultar adecuados.
¿Y los colores de los automóviles? Si observamos algún estudio al respecto (Universidad de Auckland en Nueva Zelanda) , algunos de los colores más relacionados con los accidentes son el marrón, el negro, y esto tiene que ver sobre todo con la poca visibilidad en el ámbito nocturno y en condiciones climáticas extremas coma la niebla o la lluvia, aquí los tonos claros y brillantes son mucho más seguros. A nivel popular, se han considerado peligrosos los tonos rojo y amarillo (aunque las estadísticas no muestran este patrón), y quizás la relación más directa tiene que ver con el carácter deportivo de los mismos y la velocidad en el inconsciente colectivo. Por supuesto, el factor final más importante en los accidentes, es el carácter del conductor y sus hábitos por la carretera, lo que llamaríamos "suerte del hombre". Los números estadísticos según el color quedan así: el color marrón 70%, el negro 66,7%, y el verde 60%, en valores decrecientes, tenemos el blanco 33,3%, el azul 30%, el amarillo 26,7%, rojo 23,3%, gris 20% y por último el plata con un 13,3%.
La actividad de una zona particular
En un dormitorio de pareja hay que ser prudente con la presencia excesiva de colores como el negro, verde oscuro, gris que pueden resultar demasiados fríos. Para un dormitorio de pareja suelen aconsejarse tonos basados en el rosa pálido, ámbar o melocotón en tonalidades pastel. Los colores neutros y blancos pueden estar bien si el conjunto muestra detalles de cierta calidez.
En el comedor no conviene abusar de colores chillones que no permiten relajarse ni tampoco de tonos oscuros que dan un toque de tristeza al lugar. Pueden ser interesantes colores cremosos, amarillos en tonos suaves. Estos consejos siempre se adaptan a la luz natural así como al mobiliario y decoración.
En la cocina de una vivienda pueden utilizarse tonos basados en la tierra (ocres, teja, beige, etc.) evitando la frialdad que no estimula el placer de cocinar. En una cocina industrial donde se da gran importancia a la facilidad de higiene y la pulcritud la presencia del elemento Metal es más tolerable.
En un recibidor puede ser un consejo decantarse por colores claros, luminosos, alegres que inviten a entrar con buen ánimo. Un recibidor oscuro y penumbroso produce un Qi decaído al entrar a la vivienda.
Sobre el gusto personal
No es aconsejable imponer ningún color que incomode o disguste a la persona que va a utilizar el espacio. El Feng Shui busca el equilibrio y utilizar cualquier información de forma fanática o estricta puede causar peor resultado que una corrección en sí misma. En una casa familiar hay que hacer votos de unidad para llegar a un buen acuerdo, intentando respetar los espacios individuales.
También hay que decir, que un cambio fuera del gusto habitual a veces es necesario, pues a menudo cristalizamos malos hábitos o aspectos relacionados con endurecimiento de la sensibilidad. Es similar a quien se adapta a escuchar el sonido muy alto, al humo de salas cargadas, al exceso de sal o en el caso que nos ocupa a ciertos colores que influyen negativamente. Pueden empezarse con pequeños cambios que dan cabida a otros mayores. Es posible que si usted sugiere pintar toda la casa de nuevo, alguien de la familia se ponga en guardia, pero si empieza por algo más pequeño se acoja la propuesta. También es posible introducir el color a través de cambios menores en la decoración como colchas de cama, cortinas, una lámina o pintura, etc. Si los cambios tienen éxito darán pie a tratar otras áreas por la necesaria integración.
Los colores pesados
Podemos definir un color como "pesado" cuando su tono es demasiado oscuro o no invita a un perfil psicológico optimista y alegre. Tonos grises que hemos comentado anteriormente no son aconsejables para la casa de una familia, crean un espacio rígido, triste y falto de luminosidad, pero pueden ser válidos para ciertas empresas. Colores como el verde cárdeno son asociados a enfermedad y emociones poco delicadas, es el color utilizado en muchos trajes militares. Colores como el marrón oscuro hablan de estancamiento y falta de dinamismo, en general los tonos sucios de los colores básicos representan aspectos complejos o difíciles del Qi.
No esta demás puntualizar, que un color por si solo, no basta para hacer un juicio absoluto, podemos encontrar un militar o agente de seguridad vistiendo un color verde oscuro, que es un ejemplo de humanidad y servicio a los demás, y de la misma forma, encontrar una persona vestida de blanco que en realidad es alguien poco fiable. No obstante el color en los espacios físicos se analiza de forma un poco distinta, son tonos que permanecen estáticos mucho tiempo y su connotación es más acusada. Siempre hay que ser prudente con las observaciones y juicios mentales asociados, podemos llevarnos grandes sorpresas.
El color negro
El negro es un color que debería tratarse a parte, en realidad es la ausencia de color. Las personas limpias y de buena salud, pueden sacar provecho de un tono oscuro como el negro, también determinados artistas, deportistas, etc., y sin embargo en ambientes sucios el negro dada su receptividad no es aconsejable en absoluto. Por ejemplo, a nivel de indumentaria en personas con suficiente fuego en el rostro ofrece una combinación excelente y en personas desvitalizadas o demacradas debería evitarse casi siempre. El negro es un color que invita al misterio, la reflexión y lo oculto, es el yin en su expresión. El color negro no obstante también puede ser utilizado en el aspecto negativo, ocultando la claridad (visibilidad y accidentes automovilísticos) , la luz como símbolo espiritual, y las intenciones que muestran un tono "más luminoso o transparente". Se trata de un color de doble lectura, pero en honor a la verdad puede ser usado satisfactoriamente en muchas ocasiones.
Los colores pasteles
Alguna vez he oído decir a determinados practicantes de feng shui, que los tonos pasteles no son efectivos en esta técnica. Esto es absolutamente falso. Es verdad que un color rojo intenso, azul oscuro o verde fuerte denotan enseguida la presencia de un Qi arraigado y por tanto, su impacto es más fuerte a simple vista, pero ello no significa que debamos usar estos patrones de color en una casa para tener un buen feng shui. Desde luego, en la mayoría de casos es mejor decantarse por una base de colores pasteles o neutros, para utilizar posteriormente tonos intensos donde sea necesario. Los colores pasteles son básicamente más etéreos y espirituales y los colores fuertes resultan más físicos. Si leemos algún texto antiguo sobre Qi, Prana y salud, se encuentran fácilmente asociaciones entre colores fuertes y un conjunto "eterico" poco refinado, al contrario de lo que representan los tonos más luminosos. Es posible, que algunos no estén de acuerdo con estas observaciones, dada la subjetividad latente en valorar algo como la calidad de un color.
Si estudiamos la estética de los sistemas operativos modernos, una de las ventanas virtuales que en forma creciente más usamos, comprobará que a través de los años la evolución de la estética está orientada hacia los efectos Agua, transparencias, brillos y luminosidad. El futuro evolutivo del color tiende hacia la claridad y brillantez, no hacía la opacidad y pesadez.
Cualquier físico le demostraría que el color se ajusta a patrones precisos de longitud de onda. Sus infinitas combinaciones constituyen una parte fundamental del arte. Posiblemente el color se convierta en el futuro en una ciencia de la salud y la psicología avanzada. Técnicas como la cromoterapia usada en medicina natural, o el uso del láser en medicina general, constituyen evidencias de las posibilidades de la luz y el color.
Reflexione que los colores a menudo, hablan sobre la salud y ánimo de las personas. Es difícil ver a un niño lleno de juventud y vitalidad con tonos grises y oscuros, o una persona deprimida con tonos primaverales y alegres, así mismo una vivienda también se viste con determinadas ropas según las personas que la habitan, y un buen consultor de feng shui, no debe desaprovechar la oportunidad de valorar el color y luminosidad de un espacio.