Antes realizar una corrección seria en Feng Shui es muy importante observar si existe limpieza, orden, claridad o lo que llamamos un vacío adecuado. Un error muy común es precipitarse y colocar a toda prisa espejos, figuras, talismanes, cristales u otros objetos con la intención de curar y mejorar un espacio sin que exista una base adecuada. Proceder de esta forma sin llevar a cabo una clarificación previa del lugar puede suponer potenciar el caos latente, abriendo paso a la amplificación de aspectos no equilibrados o negativos. Imagínese que quiere sembrar una buena cosecha y fertiliza un campo lleno de malas hierbas, a medida que lo riegue estas crecerán con mas fuerza, minando las buenas semillas que usted había plantado. Por este motivo el primer paso para cualquier corrección importante de feng shui es eliminar el desorden, la suciedad o la simbología desequilibrada dentro del espacio.
Póngase en el caso de que alguien observa su casa y le aconseja la colocación de un espejo en un área determinada porque carece de profundidad o desea atraer un espacio que no tiene. Hasta aquí, todo parece ser una buena idea, pero con las prisas y la falta de atención se deja pasar que frente a donde será colocado el espejo existe una pintura que desprende muy poca belleza o bien existen formas inadecuadas. ¿Cual será el resultado? Por supuesto amplificar el protagonismo de un aspecto negativo dentro de la casa y por consiguiente, empeorar el espacio y feng shui original.
Las recomendaciones de limpieza, orden y vacío previo, son similares a las exigencias de algunos maestros de Chi Kung, que aconsejan una vida ordenada y una correcta alimentación, antes de realizar ciertas prácticas. El movimiento de energía o Qi, resulta más seguro cuando discurre por un entorno o cuerpo saludable. Es de nuestra responsabilidad observar estos factores, antes de iniciar cambios mediante el Feng Shui. Todo esto, resulta valido para los innumerables objetos que algunas escuelas de feng shui aconsejan en ambientes ya suturados de desorden y objetos innecesarios. El vacío, la limpieza, la belleza y orden natural son siempre los mejores precedentes para asentar correcciones y "curas" de feng shui.
Una chica joven y aficionada al feng shui, pide un estudio de su casa. Tenia algunos problemas de salud y una relación que acaba de romper. Al visitar su vivienda, nos contó que había leído un libro sobre el poder de las velas para resolver ciertos problemas, con lo cual, ella había llenado muchos rincones de su casa con cirios para lograr sus objetivos personales, entre ellos recuperar su antigua relación de pareja. La sensación de la casa era algo extraña y difusa, nos sorprendimos al ver también numerosas piedras en distintas habitaciones, y al preguntar sobre la procedencia, nos contó que las había traído, nada más y nada menos, que de unas catacumbas romanas cercanas a su pueblo natal. Las velas junto con las piedras creaban un Qi frío y extremo yin.
Nuestro consejo inmediato, antes de cualquier otro, fue que eliminara rápidamente todas las velas, las piedras de las catacumbas y algunas mascaras que poseía. Se le recomendó que se desprendiera de objetos innecesarios o regalos faltos de belleza que mantenía solo para agradar a otras personas y aumentamos la luz y claridad de los colores con connotaciones yin. En pocas semanas nuestra cliente había mejorado notablemente su estado de salud y con sorpresa para ella, acabo reconciliándose con su pareja. El extremo yin, pudo rectificarse agregando luz y claridad a través de una limpieza y vacío adecuado de sus objetos.
A los estudiantes y personas que asisten a los cursos de feng shui le recomendamos siempre, que antes de hacer curas de Feng Shui, presten mucha atención al orden y a la necesidad de limpieza de ciertos objetos para no potenciar un Qi desequilibrado. El uso de espejos, velas, piedras, cuarzos, figuras, y otros elementos con la intención de potenciar los espacios requiere siempre una base adecuada. Al igual que no es recomendable dar poder a una persona que carezca de sentido común, tampoco es recomendable poner energía sin más a un entorno, que no está limpio y posee equilibrio.
Es muy importante antes de buscar soluciones mediante el Feng Shui limpiar, vaciar y ordenar a fondo. La forma de hacerlo es siempre es desde lo más físico y obvio a lo más sutil. A veces miramos al cielo cuando todavía no hemos puesto orden a los aspectos más prácticos y terrenales de la energía, seria algo así como invocar a los ángeles para que arreglen nuestros trasteros o pongan luz allí donde falta una buena bombilla.
La acumulación de trastos inservibles no tiene buena prensa en Feng Shui. Se explica que un trastero provoca lentitud y confusión donde este. Si usted utiliza la técnica de dividir el espacio en 9 áreas con una determinada simbología u otro sistema diferente de interpretación, en cualquier lugar que lo tenga supondrá un incremento de confusión y caos en esa zona. Ha de analizarlo desde una perspectiva global. Hay quien da un significado simbólico según el nivel donde aparecen los trastos, si se encuentran en el sótano se nos habla de áreas de desorden como recuerdos o experiencias olvidadas en el subconsciente, si aparecen en un desván se refieren a desorden o exceso de información mental, si están fuera de casa son cosas que no queremos ver de nosotros mismos con claridad. En fin, sea como fuera, la verdadera interpretación de un lugar lleno de desorden es “cierto caos” en nuestra existencia, al que es muy beneficioso darle fluidez.
Una vez hecho el vacío correctamente los trasteros como tal deberían de desaparecer, no obstante un lugar que sirva para guardar herramientas, objetos que se utilizan muy poco, puede asemejarse algo a un trastero. En este caso lo que se recomienda es utilizar el orden y una correcta clasificación mediante estantes, cajones u otras formas. Un "semitrastero" que este ordenado tiene una lectura más positiva que uno patas arriba.
Los trasteros también se relacionan dentro de la salud con acumulación de tensión en diferentes lugares del cuerpo, con falta de movilidad intestinal y cosas semejantes. Muchas personas en el proceso de vaciar su casa de objetos y trastos innecesarios, dicen tener síntomas de salir corriendo al baño, reciben llamadas de personas inesperadas, se encuentran con soluciones positivas en problemas que habían estado estancados durante largo tiempo, y un continuo etc.
Hay un hecho que todas las personas que asisten a los cursos, comentan cuando realizan el vacío y ordenamiento de su espacio, al trabajar el desorden externo de su vivienda o lugar de trabajo, una parte de ellos mismos queda más ordenada, surgiendo una sensación de mayor claridad y vitalidad. Podemos compararlo a desenmarañar un montón de nudos, o eliminar hilos energéticos hacia hechos que no devuelven nada interesante. Si se entiende la acumulación de trastos como llevar una mochila cargada de piedras a las espaldas, es normal que al eliminar los lazos e hilos energéticos con objetos inútiles, tengamos una dosis extra de energía y vitalidad.
Puede ampliar de forma mucho más extensa, este tema, en la obra "Feng Shui para todos".
Recorrido por Pekín, Nanjing, Shanghái y Hong Kong
En compañía de Natividad Pérez Domingo y Silvestre Pérez. Incluida traducción, visitas, actividades lúdicas, alojamiento en hotel, etc.
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